En las orillas del río Rin, Colonia reina soberanamente. La cuarta ciudad más grande en Alemania es una interesante mezcla entre lo antiguo y lo moderno, el resultado de su atribulado pasado y pujante presente. Colonia fue fundada en el año 50 D.C., durante el imperio romano. Siglos más tarde resultó importante eje comercial entre Oriente y Occidente durante la época medieval, fue una de las miembros más destacadas de la Liga Hanseática.
Se unió a Napoleón y al imperio francés junto con todas las ciudades a la orilla izquierda del río Rin en el siglo XIX y durante la Segunda Guerra Mundial, fue fuertemente bombardeada, reduciendo su población en un 95%. Hoy en día, se recuperó de las heridas del pasado, florece Colonia como uno de los principales centro culturales y centros de negocios en toda Europa.
El punto alto de Colonia es su impresionante Catedral, el Kölner Dom, cuya construcción comenzó en el siglo XIII y tomo más de 600 años para completarse. Su estilo gótico deleita los ojos atentos de los visitantes ocupados analizando el detalle suntuoso de decoración exterior. Sus imponentes torres tienen casi 160 pies de altura y durante algún tiempo se les dio el título de la más alta del mundo. Hoy en día, no tiene el título, aunque conservan el primer ranking en la fachada principal. La catedral se ha convertido en un punto de peregrinación de las reliquias de los 3 reyes magos, guardados en una urna ricamente ornamentada cofre de bronce y piedras preciosas.
La Catedral, además catalogada como patrimonio de la humanidad por la Unesco, es también la atracción más visitada de toda Alemania. Todo ello adquirido principalmente debido a la ubicación estratégica junto a la estación de tren que conecta a cientos de ciudades y 6 países.
La ubicación de la catedral en la orilla derecha del río Rin, este puente de Hohenzollern, con sus arcos de metal clásicos. Con su estilo moderno, contrasta con la Catedral sin perder la armonía. En sus 400 metros de largo pasen trenes diariamente. Es que el puente es uno de los ejemplares preferidos por las parejas que tiene una superstición para inmortalizar su amor en los candados grabado con el nombre y debidamente bloqueada en la baranda del puente. El resultado es una obra de arte colorido y brillante, con candados de formas, colores y tamaños variados. La empresa que controla el puente ni siquiera trata de quitarlos, pero debido a la desaprobación de la población, han optado por permitir en el sitio.
Como resulta, es muy fácil visitar la Catedral de Colonia, su puente y el centro histórico, incluso si estás en un rápido pasaje de la estación. Ser un visitante de ya sea por 2 días completos, Colonia sin duda te cautivará.
Colonia: Qué visitar:
1) Catedral. Si no eres un historiador, 30 minutos es suficiente para visitar la Catedral y su bello interior, conociendo los detalles de la nave, vidrieras, reliquias, etc. También para poder disfrutar de la impresionante decoración externa y tomar fotografías desde varios ángulos. Si quieres subir los 509 escalones de la torre, es bueno solo tomar este lugar de tu itinerario para no perder el tren siguiente.
2) Junto a la Catedral están las casas antiguas que representan lo que fue la antigua Colonia (la mayoría de los edificios fueron destruidos en la segunda guerra mundial).
3) El Rhine. Como una insignia delante de las casas esta el río. Aprovecha la oportunidad para tomar fotos a todo el paisaje circundante.
4) Puente de Hohenzollern. Disfruta de las cerraduras y llegar al otro lado para ver la postal de Colonia.